¿Qué es la fotodepilación?
La fotodepilación es una de las formas de eliminar el vello definitivamente. Hay que diferenciarla de la depilación láser. Mientras que esta última se realiza a través de una luz láser, la fotodepilación se realiza mediante la tecnología IPL, es decir, mediante luz pulsada intensa.
Esta técnica se puede llevar a cabo en varias zonas del cuerpo. Desde las axilas y las piernas, hasta ingles o el rostro entre otras. En algunas ocasiones los pacientes querrán realizarse la fotodepilación en varias zonas al mismo tiempo. En este caso será el especialista de Clínica Luanco el que determine si es conveniente o no que se realicen a la misma vez. Esto se debe a que aunque es una técnica totalmente controlada, no deja de ser agresiva para la piel.
Es muy importante que quien vaya a realizarse la fotodepilación acuda a un lugar especializado, con especialistas acreditados y con el material adecuado. En Clínica Luanco contamos con todas las garantías para nuestros pacientes.
Candidato ideal para la fotodepilación
A la hora de llevar a cabo la fotodepilación son varios los factores que hay que tener en cuenta para determinar si una persona puede o no someterse a ella. En la primera consulta los especialistas de Clínica Luanco determinarán si el candidato es idóneo o no para llevar a cabo el tratamiento.
Entre las contraindicaciones de este tratamiento se encuentran el embarazo, la lactancia, algunos medicamentos o los tatuajes. Otro de los principales aspectos que hay que valorar es el estado de la piel. Para poder realizarse esta técnica la piel tiene que estar en buen estado. Si hay algunos problemas dermatológicos el médico tendrá que estudiar el caso y a veces no serán compatibles con la técnica.
Y por supuesto hay que tener en cuenta el tipo de vello que se va a tratar. Dependiendo del grosor y del color la fotodepilación se podrá o no aplicar o será más o menos efectiva. Hay que tener presente que en los casos de vellos rubios, pelirrojos o canosos son mucho más difíciles de eliminar.
Cómo se realiza la fotodepilación
La fotodepilación consiste en aplicar luz pulsada sobre la zona en la que se quiere eliminar el vello. En ella juega un papel fundamental la melanina, la encargada de dar el color al vello. Lo que hace la fotodepilación es que a través de la energía lumínica y seleccionando una longitud de onda determinada se llega a la raíz del vello y la elimina.
Se trata de un tratamiento indoloro. En algunas ocasiones puede resultar molesto pero nada más. No es necesario anestesiar la zona y en cuanto se realiza el paciente se puede ir a casa.
Para obtener los resultados hay que llevar a cabo varias sesiones. Lo normal es que haya que realizar entre cuatro y seis sesiones en la zona a tratar. Entre una y otra hay que dejar un intervalo de tiempo para respetar la piel, normalmente en torno a un mes. Con esto en principio será suficiente pero en algunos casos es necesario realizar una sesión de mantenimiento anual.
Los días posteriores a la fotodepilación
En los días posteriores a la sesión de fotodepilación hay que tener varios cuidados. Hay que tener en cuenta que la piel se ha sometido a un tratamiento algo agresivo y que necesita unos días de descanso para que los efectos secundarios no tengan lugar y si los tienen sean los menos posibles. Lo normal es que la piel se quede algo enrojecida o con hinchazón.
Para evitar o paliar estos efectos hay que seguir las recomendaciones de los médicos de Clínica Luanco. Entre ellas pueden estar el uso de cremas o pomadas, la no exposición de la zona al sol, el no introducir la zona en agua con cloro o el uso de ropa que no vaya pegada a la piel. Por algunas de estas cuestiones lo mejor es llevar a cabo la fotodepilación en otra época que no sea el verano.
Desde nuestra clínica siempre hacemos hincapié en que cada vez que uno de nuestros pacientes tenga que acudir a nuestros especialistas no lo dude. Ya sea por una consulta o por algún síntoma, estamos a plena disposición para que los resultados obtenidos sean perfectos.