¿Qué es el tratamiento de luz pulsada facial?
La luz pulsada consiste en una fuente de luz de banda ancha, mientras que el láser es una fuente de luz coherente monocromática. Gracias a él se lleva a cabo un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel que acaba en las manchas y marcas de envejecimiento.
Esto permite la resolución efectiva del eritema y enrojecimiento facial, así como la consecución de una mejoría visible de la piel con signos de fotoenvejecimiento.
No es el único tratamiento que se lleva a cabo con la denominada luz pulsada. Cada vez con más frecuencia se recurre a la depilación láser para acabar con los vellos del cuerpo por un sentido estético, personal o cierta comodidad. En Clínica Luanco llevamos a cabo diferentes tipos de tratamientos para acabar con el vello corporal y nos adaptamos a la petición y necesidades de nuestros pacientes en cada momento.
Este tipo de tratamiento se realiza posterior a un estudio personal que determina el número de sesiones a la que tiene que someterse el paciente con la intención de no tener que pasar por un periodo de reposo o convalecencia.
Candidato ideal para el tratamiento de luz pulsada facial
Este tipo de tratamiento es ideal para personas que debido al paso del tiempo, base genética o mala praxis a la hora de exponerse al sol quieren acabar con manchas o rojeces que aparecen en el rostro con el paso del tiempo.
El Fotorrejuvenecimiento IPL Facial se diferencia de otras modalidades de rejuvenecimiento de la piel incluyendo el resurfacing con láser, el peeling químico y la microdermoabrasión en las ventajas que da a los pacientes intervenidos. Entre estas ventajas destacan que es único tratamiento que tiene efecto real sobre el eritema y el flushing de la cara, del cuello y del pecho, es seguro, no deja cicatrices ni otros efectos secundarios y no requiere de periodo de recuperación del paciente.
Además se puede aplicar a otras partes de la piel que no son exclusivamente zonas faciales, como el cuello o escote. A lo que añadir que es una modalidad que no tiene efecto ni posibles lesiones oculares, como en el caso de tratamientos de láser.
Los ejemplos más comunes a la hora de aplicar este tipo de tratamientos son aparición de rojeces, daño solar, cicatrices propiciadas por el acné, diferente pigmentación de la piel, envejecimiento de la piel, existencia de poros grandes, piel desgastada o seca, entre otros.
Complicaciones y post tratamiento
Algunas de las posibles contraindicaciones que pueden darse son aparición de ampollas o zonas rosadas que irán desapareciendo con el tiempo. Además de ello, la aparición de edemas, sobre todo próximos al nacimiento del pelo facial como cejas o bigote.
Los tratamientos con luz pulsada que se aplican de manera más intensa pueden producir cicatrices sobre todo en pacientes que presentan cambios de hipo o hiperpigmentación y/o en la textura de la piel.
El tratamiento puede ocasionar hiperpigmentación de la piel si el paciente está utilizando un agente oral que pueda tener un efecto fotosensible. Para evitar este tipo de efectos secundarios es esencial comentar con el médico cualquier tipo de información sensible y personal que evite efectos secundarios futuros.